La dueña de la fórmula.
por Sebastián Castro
Soy un convencido de que el constante interés de la industria cinematográfica por condesar todos los grupos etáreos en una película, es un completo error. Los géneros, como los gustos, deben mantenerse valiosos por separado, y el tratar de darle el gusto a todas las personas con cada guión, disminuye un montón la calidad y el mensaje del mismo. Hay películas para todos, como películas para pocos y así es como se debería mantener. Ustedes ya lo saben: La Huésped, es una de estas últimas.
Todo comenzó con la escritora Stephenie Meyer y ese tifón de locura llamado Crepúsculo. Lo que parecía una saga de romance adolescente comomuchas, pasó a la historia por la bizarrísima adaptación del mito vampírico, pero aún más, por el “odio” del público masculino en general, que sin quererlo sólo hizo más fuerte el fanatismo de las chicas. En una movida conocida, los gustos adolescentes son ridiculizados por el medio, lo que genera el más frenético de los apoyos; Crepúsculo, sus lobos de CGI y vampiros brillantes rompieron taquillas como si de obras maestras se tratara. Meyer, convirtió la saga en un éxito casi sin precedentes y aunque Hollywood trató de alargar lo más posible el chicle, tarde o temprano tenía que acabar. ¿Qué hacer entonces? Esperar la siguiente creación de la novelista y adaptarla apenas saliera.
Si la primera saga se trataba de una versión demasiado poco ortodoxa de los monstruos clásicos, esta vez es el turno de las invasiones, el sci-fi y los extraterrestres: nos cuentan la historia de una Tierra dominada por unos seres incorpóreos que pueden poseer cuerpos y manejarlos. La mayoría de los humanos ha sido tomados por un “alma” y los pocos que quedan libre se refugian como ratas en puntos solitarios y escondidos. Melanie Stryder, una de estas rebeldes, es capturada para ser controlada, pero su carácter fuerte la hace resistirse al proceso, compartiendo cuerpo y conciencia con la Viajera, el “alma” que la controla. Así, en esta especie de simbiosis, Melanie y la Viajera deben combatir al resto de los invasores y buscar refugio con la resistencia.
Hasta ahí hablamos de una película para cualquiera. Pero si de algo sabe Meyer es de fórmulas y aunque el plot de esta saga intergaláctica tenga más hoyos que un queso, la verdadera cucharada para las fans es el triángulo -o cuadrado- amoroso entre Melanie, su novio Jared (que aborrece a las “almas”), Ian (eterno enamorado de la Viajera) y la misma extraterrestre, que sucumbe ante su pretendiente humano: una situación embarazosa que por supuesto, entrega la chance para que las más jóvenes alucinen sin culpa con un cuerpo que tiene dos amantes.
Sin duda bajo esa premisa es donde se arma la historia, pues el resto nunca termina por calzar, presentando un drama sin villanos, un romance facilongo y vuelcas de tuerca predecibles hasta decir basta, pero que para su público objetivo quizá no importen; pues la fórmula del éxito en estas novelas dista mucho de la calidad de las mismas.
THE HOST
Estreno 02 de Mayo
Director: Andrew Nicol
Protagonistas: Saoirse Ronan como Melanie Stryder/La ViajeraWanderer, Jake Abel como Ian O’Shea, Max Irons como Jared Howe, Chandler Canterbury como Jamie Stryder, Diane Kruger como la Buscadora.
Duración: 125 minutos
Para todo Espectador (+7)